La pesquería artesanal de pota del Perú dio un paso importante y decisivo hacia la sostenibilidad al incorporarse oficialmente al Programa MSC de Mejora, una iniciativa que establece lineamientos claros y una verificación independiente periódica por parte de una certificadora acreditada, con el objetivo de que, en un plazo no mayor a cinco años, la pesquería pueda ser evaluada y demostrar el cumplimiento bajo el Estándar de Pesquerías del Marine Stewardship Council (MSC).
El proyecto de mejora pesquera (FIP, por sus siglas en inglés) ha sido liderado por CAPECAL, la Cámara Peruana de Calamar Gigante, organización que reúne a 21 empresas comprometidas con fortalecer la pesca responsable del país.
Con más de 3,000 embarcaciones artesanales dedicadas a la extracción del recurso, la pota es la pesquería de mayor relevancia para el consumo humano directo en Perú y una de las principales fuentes de empleo en las zonas costeras. Su importancia económica también es significativa: genera más de 800 millones de dólares en exportaciones (PRODUCE, 2025), principalmente en productos congelados que llegan a mercados internacionales altamente competitivos como lo son China, Corea del Sur, España y Japón.
En los últimos años, la demanda mundial por productos provenientes de pesquerías sostenibles ha crecido, impulsando a las empresas a dar pasos en esta dirección. La pota representa cerca del 60% del total de congelados exportados por el país y ha sido protagonista de este dinamismo, con un aumento constante en la oferta de productos con mayor valor agregado.
El calamar gigante (Dosidicus gigas) es una especie de rápido crecimiento y alta fecundidad que habita un extenso corredor marino desde Alaska hasta el sur de Chile. Su presencia y disponibilidad están fuertemente influenciadas por condiciones ambientales, lo que hace indispensable contar con monitoreos científicos constantes y una gestión pesquera adaptable. Esta visión es parte central del enfoque que impulsa el Programa MSC de Mejora.

CAPECAL trabaja desde su creación en promover buenas prácticas que aborden los desafíos estructurales, como la formalización de la flota artesanal, la colaboración activa con IMARPE en la recopilación de información biológica y la articulación con diversos actores del sector para la gobernanza pesquera.
Gerardo Carrera, presidente de CAPECAL subrayó el esfuerzo colectivo detrás del proceso: “Este paso representa el trabajo coordinado de pescadores, empresas, gobierno y especialistas que queremos asegurar un futuro sostenible para el calamar gigante. Formar parte del Programa MSC de Mejora nos permite ordenar esfuerzos y avanzar hacia estándares internacionales que fortalecen toda la cadena.”
Por su parte, el directo de programa MSC de América Latina, Cristian Vallejos destacó el valor de este hito para el país: “La incorporación de la pota al programa refleja el compromiso del sector por avanzar hacia una pesca más responsable. Es una señal de que existe voluntad de trabajar con transparencia, base científica y con una visión a largo plazo.”

