Skip to main content

Quedan suspendidas las certificaciones MSC de todas las pesquerías de arenque y bacaladilla de la región atlántico-escandinava

A partir del 30 de diciembre de 2020, quedarán suspendidas las certificaciones MSC de las pesquerías de arenque y bacaladilla de la región atlántico-escandinava. Esta decisión ha sido anunciada hoy por los organismos independientes de certificación responsables de dichas pesquerías. El arenque y la bacaladilla de la región atlántico-escandinava que se capture a partir del 30 de diciembre de 2020 no podrá venderse como certificado MSC ni llevar el sello azul de MSC. Esta suspensión afecta a ocho certificados que comprenden a pesquerías pertenecientes a la Unión Europea, Noruega, Islandia, Rusia, Islas Feroe, Groenlandia y más recientemente del Reino Unido quien, por su parte, se ha declarado Estado Costero independiente en 2020. 

Las pesquerías de arenque atlántico-escandinavo desembarcan entre 600.000 y 700.000 toneladas al año, esta cifra constituye el 50% del total de capturas de esta especie con certificación MSC que se desembarcan anualmente. El arenque con certificación MSC se vende en supermercados y pescaderías de toda Europa. La bacaladilla que se desembarca procedente de las pesquerías suspendidas se emplea principalmente en la fabricación de piensos para el salmón de acuicultura y una pequeña parte se vende a consumidores de Japón, Australia y Francia transformada en surimi.  

No hay acuerdo internacional sobre el reparto de cuotas de pesca  

El motivo de que estas pesquerías hayan sido suspendidas es la falta de un acuerdo internacional entre las distintas naciones implicadas en torno a cómo gestionar los niveles de captura. La ausencia de un sistema de gestión efectivo de las poblaciones de peces y, en particular, la falta de un acuerdo sobre el reparto de cuotas entre los países afectados con arreglo a las recomendaciones científicas ha conducido a que la cifra total de capturas superase los niveles de captura recomendados durante varios años. En 2019, las capturas de todas las pesquerías de arenque atlántico-escandinavo superaron en un 32% las recomendaciones científicas para ese año y, a tenor de las cuotas de captura que han comunicado los distintos países, en 2020 va a pasar lo mismo1. Durante la reunión anual de los estados costeros del Atlántico nororiental, celebrada en octubre de 2020, no llegó a plantearse solución alguna para el problema de la gestión de las poblaciones.  

Erin Priddle, directora de MSC para el norte de Europa ha declarado que: 

“Instamos a los países a que se comprometan a llegar a un acuerdo sobre el reparto de cuotas en concordancia con las recomendaciones científicas. La salud de las poblaciones de arenque y de bacaladilla solo puede garantizarse mediante una gestión de las poblaciones que sea eficaz a corto, medio y largo plazo. Las pesquerías realizan a menudo grandes esfuerzos para mejorar su sostenibilidad, pero, en última instancia, no pueden conseguirlo por sí solas. Para las especies migratorias como el arenque atlántico-escandinavo las fronteras no existen, por ello necesitamos acuerdos internacionales para gestionar los ecosistemas en su conjunto de una manera adaptable y científica, en vez de gestionar los recursos pesqueros en base a los intereses de cada país”. 

Sin una gestión eficaz de las poblaciones no hay sostenibilidad 

Distintos asesores independientes señalaron que la ausencia de un sistema de reparto de cuotas podía poner en riesgo la salud de las poblaciones de peces y establecieron, como condición para que la certificación MSC pudiera seguir vigente, que los países debían alcanzar un acuerdo en 2020. Así quedó estipulado en 2015 y se dio un plazo de cinco años a las pesquerías para que trabajaran en esa dirección, pero como no se han producido avances en este sentido, ahora las pesquerías van a perder sus certificados MSC.   

La labor de MSC se centra en garantizar y mantener la salud a largo plazo de las poblaciones de peces. Un principio fundamental del Estándar MSC para la pesca sostenible es evitar que las poblaciones sufran ciclos extremos de sobrepesca y recuperación. Algo que cobra más relevancia, si cabe, en el contexto del cambio climático que está afectando ya a la productividad y distribución de las poblaciones de peces2. 

Por esa misma razón,  las pesquerías de caballa del Atlántico nororiental con certificación MSC fueron suspendidas en 2019 y no se les ha restituido aún los certificados debido a la preocupación que sigue suscitando su gestión de las capturas, en relación a los datos científicos sobre los niveles de las poblaciones, y su incapacidad para llegar a un acuerdo en torno al reparto de cuota entre los distintos países pesqueros involucrados. 

Información complementaria 

En el siguiente enlace puede conocer nuestra postura con respecto a la ausencia de un sistema de gestión responsable de las poblaciones de peces en el Atlántico nororiental y sus consecuencias: Si las pesquerías no se gestionan de forma sostenible no hay sello de MSC (en inglés). 

NdP-suspensión-arenque-bacaladilla-MSC-corregida
Download download file PDF - 1 MB